El Gobierno de Estados Unidos evalúa imponer aranceles del 100 % a las importaciones desde Nicaragua y suspender total o parcialmente los beneficios del Tratado de Libre Comercio CAFTA-DR, según un informe de la Oficina del Representante Comercial (USTR).
La medida busca castigar al régimen de Daniel Ortega por “violaciones sistemáticas” a derechos humanos y laborales, la represión política y la censura en Nicaragua.
El informe de la USTR sostiene que el gobierno sandinista está “desmantelando el Estado de derecho” al mantener presos políticos, perseguir líderes religiosos y civiles, y restringir libertades fundamentales.
Estados Unidos ya había aplicado un arancel del 18 % sobre productos nicaragüenses en 2024, pero ahora planea elevarlo hasta el 100 % en un plazo máximo de doce meses y suspender los privilegios aduaneros.
Las sanciones afectarían principalmente sectores clave como el textil, agrícola y manufacturero, pilares económicos de Nicaragua. En 2024, EE UU importó bienes nicaragüenses por valor de 4.600 millones de dólares y exportó 2.700 millones, con un déficit comercial para Washington de 1.900 millones.
El senador Marco Rubio denunció la “tiranía” que sufre el pueblo nicaragüense y afirmó que “Estados Unidos continuará apoyando una Nicaragua libre, justa y democrática”.
La decisión final sobre las nuevas sanciones podría anunciarse antes de que termine el año, en medio de la creciente presión internacional debido a los vínculos de Managua con Cuba, Venezuela, Irán y Rusia, así como la persecución de la Iglesia católica y el cierre de cientos de ONG.
