El abogado de Yassine Kanjaa, acusado de asesinar al sacristán Diego Valencia y de atacar con machete al sacerdote Antonio Rodríguez en iglesias de Algeciras (Cádiz), pidió hoy al tribunal que imponga a su defendido un internamiento psiquiátrico, incluso por “muchos años”, en lugar de una condena de prisión.
La defensa argumenta que Kanjaa sufre esquizofrenia paranoide y cometió los crímenes durante un brote psicótico, sin capacidad para distinguir entre el bien y el mal. “Tenía sus capacidades cognitivas anuladas”, dijo el abogado, quien insistió en que su cliente “no es responsable” por su enfermedad mental.
El juicio por estos hechos ocurridos el 25 de enero de 2023 en las iglesias de San Cristóbal y Nuestra Señora de La Palma concluyó hoy en la Audiencia Nacional. La Fiscalía pide 50 años de cárcel por asesinato terrorista, tentativa y lesiones terroristas.
El acusado decidió no declarar ni usar su derecho a la última palabra. La última sesión se centró en la defensa, que pidió aplicar una eximente completa por enfermedad mental y solicitó una medida terapéutica en un centro psiquiátrico, con posible libertad vigilada si Kanjaa deja de ser peligroso para sí y para otros.
El abogado rechazó que Kanjaa actuara tras un proceso de radicalización islamista. Reconoció que el acusado se volvió “extremadamente religioso” dos meses antes, pero negó que se tratara de un extremista o yihadista. Así, cuestionó la naturaleza terrorista del ataque, apoyándose en informes periciales que descartaron intención de alterar la paz pública.
“Soy plenamente consciente de la gravedad de los hechos, pero en el momento de los hechos tenía una enfermedad mental que le impedía discernir lo que estaba bien o mal”, afirmó la defensa.
La Fiscalía, por su parte, sostuvo que la enfermedad mental no excluye el componente terrorista, argumentando que Kanjaa, de origen marroquí, estaba en situación irregular en España y que su cuadro psiquiátrico lo hacía más vulnerable a la propaganda yihadista.
El tribunal dejó hoy el caso visto para sentencia tras analizar la relación entre la enfermedad mental y la intención terrorista del acusado durante los ataques.
