La comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional inició este lunes la revisión del presupuesto estatal para 2026 y rápidamente rechazó la tasa Zucman, una medida defendida con fuerza por la izquierda.
La tasa, propuesta para gravar grandes fortunas, fue tumbada por el voto conjunto del bloque gubernamental y el Rassemblement National. Unánimemente, consideraron la medida inconstitucional y confiscatoria. La diputada Marie-Christine Dalloz (LR) cargó contra la iniciativa:
“Entrega de un premio a la innovación fiscal al Nuevo Frente Popular, han inventado todo tipo de nuevos impuestos y hay que parar de pensar que quienes generan riqueza empobrecen al país.”
Junto con la tasa Zucman, se desestimó el retorno del impuesto sobre grandes fortunas (ISF), también clave para la izquierda. Sin embargo, la mayoría macronista concedió algunos puntos al Partido Socialista, como la creación de un impuesto para holdings y la obligación de liquidar los planes privados de ahorro para la jubilación en la última jornada laboral.
Estas pequeñas victorias no calmó a Mathilde Panot, líder de La France Insoumise, que denunció una alianza entre el gobierno de Macron y la extrema derecha para bloquear medidas de justicia fiscal.
Este martes, la discusión se centrará en una propuesta polémica: aplicar un impuesto del 8% a tickets restaurante, cheques-vacaciones y cheques-regalo, una de las últimas grandes batallas pendientes en esta ronda de votaciones presupuestales.
La sesión plenaria para que todos los diputados discutan el presupuesto empezará el viernes, con críticas y tensiones a flor de piel. La izquierda promete seguir luchando mientras que el Ejecutivo quiere cerrar el texto antes de fin de mes.
