River entra en zona de alerta justo antes del Superclásico con Boca. Lautaro Rivero, referente inamovible en la defensa de Marcelo Gallardo, corre riesgo de quedar afuera por acumulación de amarillas. Con cuatro tarjetas en el Torneo Clausura, una nueva amonestación ante Gimnasia puede dejarlo suspendido para el duelo más esperado del año, el domingo 9 de noviembre en la Bombonera.
El problema no es exclusivo de Rivero. Según reporta Sebastián Srur, Marcos Acuña y Lucas Martínez Quarta también están en capilla. Esto pone a Gallardo en un dilema: arriesgar a sus puntales en la semifinal de Copa Argentina contra Independiente Rivadavia el viernes 24 de octubre o preservarlos para el Superclásico.
Gallardo evalúa seriamente reservar a estos titulares en el partido contra Gimnasia para evitar suspensiones que podrían desarmar la línea defensiva en el clásico. El calendario apremia y la estrategia está en marcha.
El momento de Rivero es tal que desde Europa ya lo tienen en la mira. Clubes como Tottenham Hotspur y Atlético de Madrid enviaron ojeadores en las últimas semanas para seguir su evolución. Sin embargo, desde Nuñez no hay intenciones de negociar ahora. Renzo Pantich fue contundente:
“River se mantiene inflexible con Lautaro Rivero y solo lo dejaría salir mediante el pago de su cláusula de rescisión de 100 millones de euros”
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Por ahora, el defensor continúa con contrato vigente y total respaldo del cuerpo técnico, siendo pieza clave en el proyecto millonario. Pero el partido contra Boca se acerca y el futuro del Superclásico podría cambiar en función de las amarillas recibidas en estos días.
Todo en pie para una definición que promete ser más que un clásico: una batalla táctica entre el DT que deberá calcular cada riesgo y el rival de siempre que esperará aprovechar cualquier baja.
