Andrés David Calle Aguas anunció su renuncia irrevocable a su curul en la Cámara de Representantes, según confirmó esta tarde con la Mesa Directiva del Congreso. El congresista del Partido Liberal decidió abandonar su cargo tras permanecer detenido desde mayo en La Picota por su presunta vinculación al escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Calle está vinculado a un proceso judicial por cargos de peculado por apropiación y cohecho impropio. La Corte Suprema ordenó su captura y desde entonces está recluido en el pabellón de funcionarios públicos de La Picota. Según las investigaciones, Calle habría recibido cerca de $1.000 millones de pesos en efectivo, supuestamente entregados en su apartamento en Montería por los exdirectivos de la UNGRD Olmedo López y Sneyder Pinilla.
Estos recursos procedían de un contrato relacionado con carrotanques para La Guajira, cuyo supuesto fin era obtener apoyo legislativo para las reformas que impulsa el Gobierno Nacional.
En su carta de renuncia, Calle insiste en que no busca evadir su fuero judicial y asegura que podrá demostrar su inocencia ante la Corte Suprema de Justicia, que tiene la competencia para juzgarlo. Además, descartó promover algún recurso para cambiar su juez natural.
La defensa del excongresista, liderada por el abogado Billy Torres, presentó un recurso para que se elimine el cargo de peculado dentro de la acusación, aunque el proceso sigue adelante.
Con esta dimisión, Calle cierra un capítulo marcado por la controversia y mantiene firme la lucha legal desde la cárcel. La Cámara y la opinión pública siguen atentos al desarrollo judicial del caso que involucra a varios actores dentro del aparato estatal colombiano.
