Esta semana se cumplen 15 años desde que un incendio arrasó varios edificios históricos en High Town, el centro de Hereford, en Inglaterra. La alarma sonó a las 4:25 de la madrugada del 21 de octubre de 2010 y los bomberos llegaron a la escena en minutos.
Lo que comenzó como un incendio en Alban House acabó afectando tres edificios de cuatro plantas con gran valor arquitectónico. En el momento más crítico, 25 camiones de bomberos y alrededor de 60 efectivos equipados con aparatos de respiración trabajaron para controlar las llamas. Se usaron dos plataformas elevadoras, jets aéreos, mangueras y un sistema de espuma comprimida para apagar el fuego.
“Por suerte, los edificios estaban vacíos y no hubo heridos”, dijo el entonces subdirector del Cuerpo de Bomberos, Tony Prosser. “La rápida intervención evitó que el fuego se extendiera lateralmente, aunque fue un incidente muy complejo”.
Las imágenes muestran densas columnas de humo elevándose junto a la histórica Booth Hall y el incendio fue visible desde la catedral de la ciudad. La policía tuvo que controlar el acceso en Union Street mientras el operativo seguía activo durante horas.
El incendio no solo causó daños inmediatos. La destrucción de una subestación eléctrica complicó la recuperación del lugar. Además, durante las obras posteriores se descubrieron restos de un muro saxón del siglo IX bajo los cimientos, obligando a una evaluación arqueológica extensa.
El proceso de reconstrucción y rehabilitación se prolongó años, hasta que en 2017 la firma Elevate Property Group compró la propiedad con la fachada catalogada como grado II y avanzó con proyectos nuevos. Hoy, los apartamentos de Alban House están finalizados y ocupados, poniendo fin a años de incertidumbre.
El incendio de High Town sigue siendo uno de los episodios más recordados en la historia reciente de Hereford, marcando un antes y después en la gestión de patrimonio y emergencias urbanas en la ciudad.
