La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, respondió este miércoles con dureza a las críticas lanzadas por la senadora del Movimiento 5 Stelle (M5S), Alessandra Maiorino, en el Senado. El foco del debate, que inicialmente giraba en torno a las próximas reuniones del Consejo Europeo en Bruselas, derivó en un intercambio polémico sobre la libertad de prensa en Italia.
Maiorino había recordado ataques previos realizados por Meloni a determinados periodistas para cuestionar la sensibilidad de la líder de Fratelli d’Italia respecto a la defensa de la libertad de expresión. Frente a esto, Meloni no sólo reiteró su solidaridad con el periodista Sigfrido Ranucci, sino que señaló la aparente hipocresía de la izquierda al criticarla.
Meloni pone en jaque al M5S con ejemplos sobre casos ignorados
Meloni mencionó varios casos concretos que, según ella, evidencian la doble vara de medir del M5S en materia de protección a los periodistas. La premier rememoró las pocas o nulas reacciones ante la detención en su redacción del director de Il Giornale, Alessandro Sallusti, quien cumplió una condena de arresto domiciliario por una sentencia judicial.
También recordó los episodios en los que Tommaso Cerno y Daniele Capezzone recibieron amenazas de muerte. En el caso de Cerno, resaltó que no hubo reacción ni del Gobierno ni del M5S cuando fue excluido de una audiencia oficial sobre libertad de prensa en el Parlamento Europeo organizada por el mismo movimiento político.
Además, Meloni aludió a los frecuentes ataques del fundador del M5S, Beppe Grillo, contra varios periodistas considerados incómodos. Trajo a colación frases inflamatorias de Grillo, como “Vi mangerei per il gusto di vomitarvi” (“Os comería sólo para vomitaros”). Con estos ejemplos, la líder de Fratelli d’Italia desafió a la izquierda:
“¿Es posible tomar lecciones de libertad de prensa de un movimiento que, ayer, diseñaba listas negras de periodistas que no les gustaban y hoy sale a la calle para defender la información?”
En ese momento, el banco del M5S respondió con un fuerte murmullo, evidenciando la tensión en el pleno de Palazzo Madama.
Meloni destaca mejora en índice global de libertad de prensa
La premier italiana no se quedó en la polémica y, con un argumento basado en datos, recordó el informe anual de la organización Reporters Sans Frontières (Reporteros Sin Fronteras). Según la ONG, Italia ha mejorado su posición en la clasificación mundial sobre libertad de prensa, subiendo del 58º lugar en 2022, año en que Fratelli d’Italia no estaba en el Gobierno, hasta el 49º lugar actual.
Este dato es un punto que Meloni utiliza para mostrar que, a pesar de las críticas recibidas, su administración trabaja para fortalecer las garantías y los derechos de los profesionales de la información en Italia.
La controversia sobre la relación entre el Gobierno y los medios
El debate parlamentario puso sobre la mesa también la polémica en torno a las pocas conferencias de prensa organizadas hasta el momento por la primera ministra. Aunque Meloni reconoció la menor cantidad de encuentros oficiales con los medios respecto a sus predecesores, defendió que la comunicación gubernamental se realiza de formas diversas y adaptadas a los tiempos actuales.
Esta discusión cobra relevancia en un contexto europeo marcado por la defensa de la libertad de prensa, un derecho central para el debate democrático y un foco de atención en Italia, donde las tensiones entre políticos y medios suelen ser frecuentes.
La tensión política agrava el debate sobre libertad de prensa en Italia
El enfrentamiento entre Meloni y el M5S refleja la intensa polarización que atraviesa la política italiana, especialmente en temas que involucran a la prensa y la difusión de la información. Mientras el Ejecutivo de derecha defiende su gestión señalando mejoras cuantificables y un compromiso público con figuras amenazadas, la izquierda denuncia presuntas acciones y discursos que limitan la libertad informativa.
Este choque se produce en momentos en que la opinión pública y organismos internacionales vigilan con atención la evolución de la democracia y las libertades fundamentales dentro del país. La libertad de prensa, además de ser un termómetro del estado de salud civil, se ha convertido en un campo de batalla simbólico entre fuerzas políticas contrapuestas.
Contexto europeo y próximos pasos en el Consejo
El debate en el Senado italiano se produce horas antes del inicio del Consejo Europeo en Bruselas, donde líderes continentales discutirán, entre otros temas, políticas relacionadas con la democracia, la información y la libertad de expresión en la Unión Europea.
Italia, con un nuevo Gobierno liderado por Meloni, pretende mostrarse firme en la defensa de estas libertades, aunque la polémica interna indica que la batalla política por la narrativa de la libertad de prensa seguirá activa a nivel nacional.
La sesión en el Senado reafirma que para la primera ministra no basta con la defensa retórica, sino que es necesario poner en evidencia las contradicciones y los casos ignorados por sus oponentes políticos. La cuestión de fondo sigue siendo la misma: ¿quién realmente protege y promueve la libertad de prensa en Italia?
