El presidente del Sheku Bayoh Inquiry, Lord Bracadale, renunció esta semana en medio de crecientes críticas que podrían retrasar la investigación varios años, advirtió el abogado de la familia.
Lord Bracadale informó a la Viceprimera Ministra de Escocia que “muchos de los participantes clave han perdido la confianza” en su liderazgo y que la situación es irreparable. La renuncia llega tras una petición previa de la Scottish Police Federation para que se apartara debido a reuniones privadas con la familia Bayoh, solicitud que inicialmente rechazó.
El abogado de la familia, Aamer Anwar, calificó la dimisión como una “advertencia” para otros jueces que consideren dirigir la investigación. Destacó que las reuniones con la familia siempre fueron en la sede oficial de la investigación, Capital House, y negó que Lord Bracadale haya actuado mal.
“No hay nada malo en que el presidente trate a una familia en duelo con compasión y respeto,” dijo Anwar, señalando además que el sistema de justicia criminal escocés está “institucionalmente racista.”
La investigación busca esclarecer la muerte de Sheku Bayoh, un hombre de 31 años y padre de dos hijos, que falleció tras ser inmovilizado por seis policías en Hayfield Road, Kirkcaldy, en 2015. El proceso incluye más de tres años de audiencias, 122 días de testimonios grabados y cientos de miles de documentos.
Según Anwar, la partida de Lord Bracadale implica también la salida de sus abogados principales, nombrados por él, dejando el futuro de la investigación en pausa y con un alto riesgo de retrasos que podrían extenderse a años.
Kadi Johnson, hermana de Bayoh, expresó que la dimisión afecta su confianza en el proceso:
“No puedo ocultar que esto me preocupa; cuando un presidente renuncia a mitad del camino, genera dudas… Es como revivir la frustración que tuvimos cuando el ex fiscal general Frank Mulholland dimitió y fue reemplazado por James Wolffe, quien no se involucró con la familia.”
Johnson dijo que siente “cansancio, ira y miedo” pero que el nombre de su hermano “merece la verdad y la justicia.” También agradeció a Lord Bracadale por su trabajo en una tarea “cargada de sensibilidad y dificultad.”
La incertidumbre sobre quién asumirá la presidencia del Sheku Bayoh Inquiry mantiene en vilo a los familiares y al público. El proceso, diseñado para esclarecer la actuación policial en un caso que ha marcado un antes y un después en Escocia, enfrenta ahora una etapa crucial tras la renuncia del juez con más de 50 años de experiencia.
Esta renuncia subraya la tensión entre la policía escocesa y la familia, y la delicada posición de los jueces que intentan liderar investigaciones sensibles en un sistema que, según denuncias, lucha contra acusaciones de racismo institucional.
