El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la suspensión inmediata de todos los pagos a Colombia a partir de este miércoles. La medida responde a la crisis entre ambos países por el presunto incumplimiento en la lucha contra el narcotráfico. Trump advirtió además que podría tomar “medidas muy serias” contra el gobierno colombiano.
En declaraciones a periodistas en la Casa Blanca, Trump calificó al presidente colombiano, Gustavo Petro, de “mal tipo” y lo acusó de ser el “líder del narcotráfico”. Esta escalada ocurrió después de que Petro denunciara que Estados Unidos atacó una embarcación venezolana perteneciente a una “familia humilde”, no a grupos armados o rebeldes.
La tensión bilateral aumentó a mediados de septiembre, cuando Trump desconcertó oficialmente a Colombia al retirar su certificación sobre los avances en la lucha antidrogas, al considerar que el país no cumplió con sus obligaciones en el último año.
Además de congelar la ayuda, Trump había adelantado planes para subir los aranceles sobre importaciones colombianas, lo que impactaría en la economía y las relaciones comerciales entre ambos países.
Gustavo Petro, primer presidente de izquierda en la historia de Colombia, ha manifestado una postura crítica frente a la política de Estados Unidos en la región, especialmente tras la confrontación con Venezuela y los movimientos sociales internos.
Este anuncio generará profunda incertidumbre en Bogotá y sectores claves relacionados con la cooperación internacional para el control de drogas. La suspensión de fondos y la amenaza de nuevas sanciones golpean un momento crítico para Colombia, que enfrenta alza en cultivos ilícitos y narcotráfico, justo mientras se negocian reformas internas.
Por ahora, el gobierno colombiano no ha emitido una respuesta oficial al anuncio de Trump. La comunidad internacional observa con atención cómo seguirá escalando esta crisis diplomática.
