Mon Laferte presentó esta semana su nuevo álbum Femme Fatale, un proyecto que marca un giro introspectivo y oscuro en su carrera. La cantante chilena apostó por un sonido que mezcla jazz, pop alternativo y letras cargadas de emociones profundas.
En conferencia de prensa, Laferte definió el disco como “un proceso de aceptación” y su obra más honesta hasta ahora. “Descubrí cómo aceptar mi oscuridad, sentarme y decir: esto soy”, dijo. El álbum tiene 14 canciones que exploran lo íntimo, pero con una carga política y poética que convierte lo cotidiano en metáfora.
Hay temas desgarradores como Veracruz, dedicada a una persona fallecida, o Uno Treinta, un poema en free jazz que aborda la violencia sin filtros. La cantante confesó que algunas canciones todavía le hacen llorar al grabarlas.
Femme Fatale incluye colaboraciones con artistas que Laferte admira por su fortaleza femenina: Nathy Peluso, Natalia Lafourcade y Silvana Estrada. La propia Laferte dijo que estas invitadas representan distintas “diosas” y que el disco no busca generar tendencia entre jóvenes, sino ser fiel a su momento como mujer de 40 años.
El concepto del álbum toca el arquetipo de la femme fatale, mujeres libres y peligrosas según la artista. Laferte se reivindica bajo esa figura clásica para celebrar esa libertad, que ha sido bandera en su activismo por los derechos de las mujeres desde 2019.
El arte visual corrió a cargo de Neil Krug, fotógrafo conocido por su trabajo con Lana Del Rey. La portada fue tomada en un hotel de la Tabacalera, Ciudad de México, y evoca el cine de los 50 con guiños a Marilyn Monroe y Billie Holiday.
Laferte ya prepara la gira para Femme Fatale y una sesión en vivo grabada en un baño, donde todos los músicos tocarán en directo. “La crudeza, la nostalgia y la belleza conviven en este álbum. No temo habitar la oscuridad”, concluyó la intérprete.
Este año, Mon Laferte recibió nominaciones al Latin Grammy por Otra noche liberal y un videoclip largo, reforzando su lugar en la escena musical latina contemporánea.
