Diputados de oposición y Morena exigieron justicia para Bernardo Bravo, líder limonero de Michoacán asesinado por el crimen organizado. La exigencia se dio en el marco de la conmemoración de la Promulgación de la Constitución de Apatzingán.
La diputada Laura Hernández García de Movimiento Ciudadano recordó que la región de Tierra Caliente enfrenta violencia constante desde 2006, marcada por desplazamientos, extorsión y secuestro. Destacó que el asesinato de Bravo es parte de un patrón de violencia contra productores que enfrentan a grupos criminales.
“Al igual que su padre y otros líderes, fue asesinado por hacer frente a las extorsiones ante un Estado que ha abandonado a su gente,” dijo Hernández.
Por su parte, el diputado morenista José Luis Cruz Lucatero señaló que el cultivo de limón es la principal actividad económica de la región, destinada tanto al mercado nacional como internacional. Describió a Bravo como un luchador social que apoyaba a agricultores en el acceso a créditos, mejores canales comerciales y capacitación.
“Extendemos nuestra solidaridad a su familia y exigimos avance en las investigaciones para esclarecer este lamentable hecho,” declaró Cruz Lucatero.
Bernardo Bravo lideraba a los productores de limón en Michoacán y se había convertido en un blanco del crimen organizado por no ceder a extorsiones. Su muerte agrava la crisis de violencia en Tierra Caliente, una región que sigue sin recibir respuesta efectiva de las autoridades para garantizar seguridad y justicia.
La demanda de los legisladores muestra la tensión creciente entre líderes sociales y grupos criminales en la zona, mientras la impunidad sigue prevaleciendo.
