Los consejos locales de Escocia están aumentando las tarifas en servicios de cultura y ocio mientras recortan sus presupuestos, revela un informe de la Accounts Commission. Pese a que el gasto general en estos servicios subió, el dinero asignado en términos reales cayó un 3% desde 2018/19.
El informe señala que en 2023/24 Escocia gastó £675 millones en cultura y ocio, con £118 millones recaudados por tarifas, un aumento del 27% respecto a cinco años atrás. Al mismo tiempo, se aprobaron ahorros por £9.9 millones en este sector para el año en curso.
El incremento de precios en bibliotecas, museos y centros deportivos contrasta con la disminución de visitas en algunas áreas. Las bibliotecas mantuvieron unas 44 millones de visitas en 2023/24, igual que en 2018/19, pero las instalaciones deportivas públicas acusaron un descenso del 21%, con 43 millones de visitas.
En museos hubo un repunte del 25%, llegando a 15 millones de visitas.
“Reducir estos servicios aumenta la desigualdad y puede excluir a comunidades rurales y desfavorecidas,”
advirtió Jo Armstrong, presidenta de la comisión. Armstrong subrayó la importancia de estos servicios para la salud mental y física a largo plazo y pidió mejores datos nacionales para evaluar el impacto real.
El informe enfatiza que la falta de consultas con la comunidad y evaluaciones de impacto en la igualdad ha llevado a que algunos consejos reviertan decisiones y enfrenten demandas legales. Las autoridades locales tienen riesgo legal si no consideran los efectos sociales antes de subir tarifas o cerrar servicios.
La Accounts Commission advierte que frente a la presión financiera y el aumento de costes, los recortes en cultura y ocio están siendo desproporcionados y que esto puede agravar las brechas sociales en Escocia.
El informe llega en un momento en que el Gobierno escocés busca equilibrar un presupuesto complejo, con demandas crecientes de servicios públicos y una economía aún recuperándose del impacto de la pandemia.
