En el lycée Pierre-et-Marie-Curie de Menton, en los Alpes-Maritimes, una clase de segundo curso no ha recibido ni un solo clase de francés desde el comienzo del año escolar en septiembre. La situación está generando gran preocupación entre los padres que alertan sobre el deterioro del nivel de sus hijos.
Según declaraciones de Aurore, madre de uno de los alumnos, el colegio intentó cubrir la vacante con un profesor que finalmente renunció antes de la rentrée. Desde entonces, no se ha encontrado otra solución. Solo una profesora de francés ofrece voluntariamente cuatro horas semanales para compensar, pero el resto de la carga lectiva no está cubierta.
Los padres han pedido ayuda al rectorado, pero las propuestas como distribuir a los estudiantes en otras clases o usar recursos del CNED han sido rechazadas. “Nos dijeron que no era posible”, denuncia Aurore.
“Mi hijo está en estado de estrés porque ya tenía dificultades con esta materia”, señala la madre, preocupada por el retraso académico y dispuesta incluso a cambiarlo de clase.
La FCPE local ha calificado la situación de “indigna” y presiona al rectorado para que actúe rápido. Mientras tanto, los alumnos siguen sin recibir formación en una asignatura clave para su ciclo escolar.
Este caso pone en evidencia la crisis en la gestión de recursos humanos en algunos liceos franceses, con consecuencias directas en el aprendizaje y bienestar de los estudiantes.
