Kim Kardashian llegó a Londres tras celebrar su cumpleaños en París para el estreno europeo de All’s Fair, la serie que protagoniza y produce. En la alfombra púrpura, Kim no pasó desapercibida: un corsé de cuero negro de Dilara Findikoglu con cadenas y botas altas de charol marcaron un estilo gótico y punk que reflejaba a la perfección a su personaje Allura Grant, una abogada calculadora y poderosa.
Junto a ella, su madre y manager, Kris Jenner, brilló con un traje pantalón negro con cuello blanco en volantes y gafas de sol Miu Miu, luciendo además un lifting evidente, sin filtros ni retoques digitales, que acaparó atención entre los presentes. Este look sobrio y autoritario completó la imagen de matriarca imponente en un evento repleto de moda y poder femenino.
La producción, ambientada en Los Ángeles, gira en torno a un bufete de divorcios liderado por mujeres. Kim encarna a la jefa del despacho y su experiencia se mezcla con la figura de la abogada Laura Wasser, inspiración para su personaje. La trama promete combates en los tribunales y traiciones internas, explorando siempre la dinámica femenina en un juego de poder.
El estreno en Londres coincidió con una alfombra roja que reunió a estrellas como Teyana Taylor, enfundada en cuero negro croco; Naomi Watts, con un sencillo vestido midi y labios rojos; Sarah Paulson, en un vestido vibrante verde lima con toques lilas; y Niecy Nash-Betts, que apostó por un voluminoso vestido en tonos burdeos y naranja. Todos apostaron por siluetas esculpidas y looks de fuerza que anticipan la intensidad de la serie.
Tras Londres, Kim y Kris continuarán una gira de promoción que ya las llevó por París y Los Ángeles, reforzando la expectación internacional por All’s Fair. La serie está disponible en plataformas digitales y sigue la estela de producciones centradas en mujeres en posiciones de poder, un reflejo también de los intereses personales y profesionales de Kardashian.
