La Knesset israelí aprobó esta semana, en una votación preliminar muy ajustada con 25 votos a favor y 24 en contra, un proyecto de ley para aplicar la soberanía israelí sobre partes de la Cisjordania ocupada, un paso que acelera formalmente la anexión de territorios palestinos.
La decisión se produce en un contexto delicado tras semanas de un frágil alto el fuego acordado en Gaza y una intensa presión internacional para consolidar la paz, lo que ha generado fuertes críticas y advertencias de Estados Unidos y otros actores clave.
Estados Unidos rechaza la anexión y reclama mantener el acuerdo en Gaza
El vicepresidente estadounidense J.D. Vance, de visita en Israel, calificó la votación de la Knesset como una “insulto” y una “tontada política”, subrayando que la anexión no está en la agenda del gobierno de Donald Trump. En declaraciones a la prensa en Tel Aviv, Vance afirmó rotundo:
“La política de Trump es que la Cisjordania no será anexionada por Israel. Esto será siempre nuestra política”.
Trump también había advertido públicamente que la anexión pondría en riesgo todo el apoyo estadounidense a Israel, afirmando que “no sucederá porque he dado mi palabra a los países árabes” y recordando que su administración ha ejercido presión para que el primer ministro Benyamin Netanyahu acepte el alto el fuego en Gaza.
El secretario de Estado Marco Rubio abordó el tema con dureza, señalando que la votación en la Knesset y la violencia de los colonos en Cisjordania amenazan la tregua reciente en Gaza y podrían poner en peligro la estabilidad regional. Rubio explicó que aunque Israel es una democracia y puede votar, esta medida “es algo que no podemos apoyar ahora, porque sería contraproducente” para la paz.
Por otra parte, Rubio ya se encuentra encamino a Israel para reunirse con los funcionarios locales y respaldar el proceso de paz.
Visita estadounidense urgente y reuniones clave antes de la partida
J.D. Vance finalizó una intensa gira oficial con un encuentro en Jerusalén con Netanyahu, donde se comprometió a apoyar la reconstrucción de Gaza y el desarme de Hamas, pero dejó claro que no habrá presencia militar estadounidense en Gaza. Confirmó además que hoy se reunirá con el ministro de Defensa Israel Katz, el ministro de Asuntos Estratégicos Ron Dermer y altos mandos del ejército IDF para evaluar la situación en la frontera y la implementación del alto el fuego.
Vance dijo ser “optimista” respecto a la duración del cese al fuego pero reconoció la complejidad del proceso a futuro, que incluye mejorar las condiciones de vida en Gaza y evitar que Hamas vuelva a representar una amenaza para Israel.
Anexión y rechazo internacional: tensión crece en la región
El avance en la Knesset despertó una ola de críticas internacionales. El gobierno español condenó la votación preliminar y enfatizó que la iniciativa “contraviene el derecho internacional y el espíritu del plan de paz estadounidense”. Madrid manifestó preocupación por la violencia de los colonos y amplió su rechazo a cualquier actividad que frene la solución de dos Estados, considerada la única vía posible para una paz duradera.
La Turquía también calificó la votación como “provocatoria e ilegal”, reiterando su apoyo a la solución de dos Estados con fronteras de 1967. El Pakistán condenó enérgicamente el intento israelí de anexar territorios en Cisjordania y pidió a la comunidad internacional acciones urgentes para detener estas medidas ilegales.
Incluso la Unión Europea se ha mostrado preocupada. Roberta Metsola, presidenta del Parlamento europeo, declaró que Europa desempeña un papel clave para que la tregua en Gaza sea sostenible y pidió esfuerzos para que el proceso de paz no se desgaste.
Reacción dentro de Israel y nuevos ataques en Líbano
Dentro del gobierno israelí, la figura del ministro ultranacionalista Bezalel Smotrich marcó la línea dura al rechazar cualquier negociación con Arabia Saudita condicionada al reconocimiento de un Estado palestino. Sus duras palabras sobre la normalización con Riad reflejan la fractura interna sobre cómo abordar el conflicto palestino-israelí.
Mientras la atención internacional está centrada en Gaza y Cisjordania, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) realizaron ataques aéreos en la región libanesa de Bekaa, donde murieron al menos dos personas. Según Israel, los bombardeos tenían como objetivo instalaciones de producción de misiles de Hezbollah y centros de entrenamiento. Estas acciones aumentan el riesgo de una nueva escalada en la frontera norte israelí.
Situación en Gaza y evacuaciones médicas urgentes
A pesar del alto fuego, informes desde Gaza indican que los ataques con artillería israelíes continuaron en zonas al sur de la Franja, aunque sin víctimas reportadas hasta ahora. La línea amarilla que delimita el área de control israelí sigue siendo un punto crítico.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que se evacuaron los primeros 41 pacientes críticamente enfermos de Gaza, pero quedan más de 15.000 pendientes de autorización para recibir atención médica fuera de la Franja. ONG como Médicos Sin Fronteras solicitaron aumentar urgentemente las evacuaciones, alertando que cientos de personas, incluidos niños, han muerto esperando ayuda.
En paralelo, un funcionario israelí declaró que la agencia de la ONU para refugiados palestinos, UNRWA, está “prohibida en Gaza”, contrariando un fallo reciente de la Corte Internacional de Justicia que le exige colaboración con Israel para facilitar la asistencia humanitaria.
Peso político de la votación y próximos pasos
La ley aprobada en lectura preliminar aún deberá pasar por otras tres votaciones antes de convertirse en norma, pero el hecho de que haya logrado la luz verde demuestra la fuerte presión de sectores nacionalistas y colonos sobre el gobierno Netanyahu. Por su parte, los militares israelíes planean reducir su presencia en Cisjordania en un 30% próximamente, una decisión que generó preocupación en grupos de colonos que temen un vacío de seguridad.
Con la tregua en Gaza todavía en una frágil fase y la anexión de Cisjordania encima de la mesa, la escalada política se ha extendido a múltiples frentes, incluyendo Siria, donde Israel mantiene incursiones militares recientes en el sudoeste del país.
El equilibrio de la región sigue muy delicado. La diplomacia internacional sigue activa pero enfrenta fuertes resistencias internas y externas. La comunidad global observa si Israel optará por ampliar el control sobre Cisjordania y qué impacto tendrá sobre una paz que todavía parece difícil de consolidar.
