El presidente ruso Vladimir Putin volvió a advertir que si Estados Unidos envía misiles de crucero Tomahawk a Ucrania y estos se usan contra territorio ruso, la respuesta será “muy seria, por no decir arrolladora”. La declaración llega en respuesta a nuevas sanciones estadounidenses contra las principales petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, y sus filiales.
Putin calificó estas sanciones como “de carácter grave” pero aseguró que no tendrán un impacto significativo en la economía rusa. El líder ruso insistió en que “el diálogo siempre es mejor que la confrontación” y pidió a los países hostiles reconsiderar su estrategia ante el conflicto en Ucrania.
Desde Moscú, el Estado Mayor General anunció que podría enviar reservistas para proteger infraestructura crítica del país debido a los ataques constantes de Ucrania, que han golpeado zonas residenciales rusas. Además, el Kremlin acusó a Kiev de cometer crímenes y torturas contra civiles en territorio ucraniano.
El presidente estadounidense Donald Trump reaccionó a las dudas de Putin sobre el efecto de las sanciones diciendo:
“Me alegro de que él se sienta así. Eso está bien. Hablaremos dentro de seis meses. Bueno, veamos cómo sale todo”
.
En un gesto humanitario dentro del conflicto, Rusia entregó más de 1,000 cuerpos de soldados caídos a Ucrania en un canje. Kiev respondió devolviendo los restos de 31 militares rusos. La tensión se mantiene al borde mientras ambos bandos se preparan para una posible escalada.
































