Amama, la asociación andaluza con 4.000 mujeres afectadas por cáncer de mama, ha puesto el foco en la Junta de Andalucía tras denunciar ante la Fiscalía la supuesta eliminación de pruebas clínicas en los sistemas ClicSalud y Diraya, usados para almacenar historiales médicos.
La organización, con 30 años de historia y un convenio vigente con los cuatro hospitales públicos de Sevilla, acusa al SAS de ocultar retrasos y fallos graves en la detección precoz. La Fiscalía ya investiga el caso, que ha desatado una crisis sanitaria que afecta directamente a miles de pacientes en la región.
Ángela Claverol, presidenta de Amama desde 2019 y enferma de cáncer en remisión, criticó duramente la gestión de la Junta. Su asociación ha rechazado reunirse con el presidente Juanma Moreno y con el consejero de Salud, Antonio Sanz, tras ser descalificadas como “asociación de mujeres mastectomizadas” y negadas en su trabajo real con el SAS durante más de 25 años.
Este jueves Sanz negó la desaparición de pruebas y acusó a Amama de lanzar “infundios” que dañan la credibilidad del sistema público. Sin embargo, tras el consejo de Gobierno, admitió un fallo técnico puntual y lo comparó con un colapso en la compra de entradas para un concierto, menospreciando la gravedad denunciada.
La tensión alcanzó su punto álgido tras la polémica con la exconsejera Rocío Hernández, cesada el 8 de octubre tras una concentración masiva de mujeres que exigían transparencia y respuestas claras al SAS. Claverol recordó que Hernández les trató “sin moralidad ni humanidad” en una reunión clave en la sede del SAS.
La asociación ha llamado para este domingo a una gran concentración en Sevilla en defensa de la sanidad pública y la mejora del sistema de cribado. “A cada error, mi móvil se llena de mensajes y testimonios de afectadas”, lamenta Claverol, quien señala a la Junta de Moreno como responsable de la “durísima realidad” que viven las pacientes oncológicas.
Amama ha reforzado su estructura en los últimos años con psicólogos, trabajadora social y abogado para asesorar legalmente a sus asociadas frente a bajas laborales, despidos y malos tratos en el sistema sanitario.
Desde la Junta, el equipo de comunicación insiste en evitar la crispación: “Andalucía no es tierra de confrontación”. Negaron además la autoría de una campaña en redes que intenta vincular a Amama políticamente con el PSOE, versión desmontada por la propia Claverol que afirma que en su asociación conviven todas las sensibilidades.
“¿De verdad creen que las pacientes oncológicas tenemos miedo?” cuestionó Claverol en medio de la crisis. “El cáncer te hace fuerte y coherente, lista para aguantar lo que venga”.

































