La capital de Finlandia, Helsinki, no ha registrado ninguna muerte por accidente de tráfico en lo que va de 2024, según el Observatorio de Movilidad Urbana de la Unión Europea. Este logro destaca en un año en que España suma 1.040 siniestros mortales con 1.154 fallecidos, según la Dirección General de Tráfico (DGT).
La última víctima mortal en Helsinki ocurrió en julio de 2023. Desde entonces, la ciudad ha apostado por una reestructuración vial que prioriza la seguridad, limitando la velocidad al máximo a 30 km/h en más de la mitad de sus calles. Además, el control policial reforzado con radares y cámaras, junto a una potente red de transporte público y ciclista, han reducido los riesgos.
Los datos españoles muestran que las distracciones al volante siguen siendo el principal problema, presentes en el 30% de los accidentes mortales —406 casos en 2024—. La DGT alerta que el 76% de los conductores españoles admite distracciones frecuentes, poniendo en peligro su vida y la de terceros.
Helsinki llegó a cero víctimas mortales peatones en 2019 y mantiene una tendencia a la baja en accidentes: de casi 1.000 anuales en los 80 a 277 en 2024. Un elemento clave en su modelo finlandés es el sistema de multas por velocidad que se calcula según los ingresos del infractor, penalizando más duramente a quienes ganan más.
El caso de Helsinki pone en evidencia que con planificación urbana, controles estrictos y un enfoque firme en la seguridad vial es posible eliminar las muertes en carretera. En España, la tarea sigue siendo urgente.































