Sonia Bermúdez debutó en el banquillo de España con una contundente victoria 4-0 sobre Suecia en la semifinal de la Liga de Naciones, pero no ocultó su molestia por el excesivo juego duro de las suecas y la permisividad arbitral que, según ella, podría haber evitado una lesión grave.
El partido, jugado con alta intensidad desde el arranque, sufrió un golpe para España cuando Salma Paralluelo tuvo que ser sustituida en el minuto 27 tras una jugada que Bermúdez calificó como “una agresión”. La seleccionadora pidió mayor control arbitral para proteger la salud de las jugadoras:
“Se puede parar antes sacando tarjeta porque se está jugando con la salud de las futbolistas”
Salma, una pieza clave, todavía está en evaluación médica tras salir lesionada temprano y Bermúdez reconoció que su debut no fue soñado por esta razón, aunque valoró el trabajo colectivo y el resultado que deja a España muy cerca de la final, donde defenderán el título.
En el terreno de juego destacó la actuación de Claudia Pina, que entró de suplente por Salma y anotó dos goles. La técnica explicó que la versatilidad de Pina fue clave para desbordar a una Suecia que presionó alto:
“Puede jugar de extremo, interior o punta, la tenemos en su mejor momento”
Por otro lado, la vuelta de Jenni Hermoso a la selección tras un año fuera fue la gran novedad, aunque apenas jugó cinco minutos. Bermúdez pidió calma con su rol:
“Hoy era para disfrutar la vuelta; luego pensaremos los roles”
España se organizó con una línea de tres defensas para frenar la presión rival y generó superioridad en el medio campo, un planteamiento efectivo que Bermúdez adelantó seguirá ajustando en el partido de vuelta.
Con este resultado, España tiene pie y medio en la final de la Liga de Naciones. La vuelta será decisiva y la selección ya piensa en cómo adaptar su estrategia, con la esperanza de evitar más lesiones y aprovechar el buen momento de sus atacantes.

































