La Diócesis de Nuevo Laredo volvió a contar con un Obispo después de casi dos años sin titular. El Papa León XIV nombró a Luis Carlos Lerma Martínez, quien se desempeñaba como vicario en la arquidiócesis de Chihuahua, como nuevo prelado.
Alfonso Miranda, Obispo de Piedras Negras, celebró la designación. “Era muy necesario que Nuevo Laredo tuviera Obispo para guiar a la comunidad,” dijo. Miranda confirmó que se contactó con Lerma Martínez, a quien conoce desde ejercicios espirituales realizados en Chihuahua.
La toma de posesión del nuevo Obispo está programada para el próximo 14 de enero. La llegada de Lerma Martínez representa un alivio para los fieles en esta región fronteriza, quienes habían permanecido sin guía espiritual directa desde hace dos años.
La Diócesis de Nuevo Laredo es clave en la frontera norte del país, donde el liderazgo eclesiástico tiene peso social y comunitario importante en tiempos donde la población local busca estabilidad y apoyo.
Hasta ahora, Lerma Martínez se ha desempeñado como vicario en Chihuahua, lo que le da experiencia en la región. Su nombramiento por el Papa confirma un paso firme para reactivar la presencia plena de la Iglesia en este sector.


































