Morrisons acaba de confirmar un cambio tecnológico masivo que afectará a sus 497 supermercados en todo Reino Unido, con una implantación prevista para principios de 2026.
La cadena sustituirá las tradicionales etiquetas de papel en los estantes por 10,8 millones de etiquetas electrónicas (ESL). Este sistema digital permitirá integrar cámaras en los estantes para detectar productos agotados y agilizar la reposición automática.
El grupo espera que esta innovación libere a sus empleados para que se centren en la atención directa al cliente, una apuesta clara por mejorar la experiencia de compra. Además, modernizarán la infraestructura Wi-Fi en los supermercados para ofrecer una mejor conexión a los usuarios.
Gordon Macpherson, director de productividad del grupo, afirmó: “Somos el primer gran supermercado en el Reino Unido que apuesta por digitalizar completamente el etiquetado en todas sus tiendas”.
Morrisons encadena así avances tecnológicos tras anunciar la incorporación de inteligencia artificial en carritos de compra en una de sus tiendas. Los dispositivos ESL también se integrarán con plataformas de comercio electrónico para mejorar la eficiencia en los pedidos online.
Otras cadenas como Asda, Lidl y Currys ya usan etiquetas electrónicas, aunque Morrisons será la primera en desplegarlo a nivel nacional. VusionGroup será la empresa encargada de instalar el sistema.
Este despliegue posiciona a Morrisons en la vanguardia tecnológica del retail británico justo cuando la competencia aumenta y los supermercados buscan digitalizar cada vez más sus operaciones para responder a clientes más exigentes y al auge de las ventas online.
































