Volkswagen vuelve a poner bajo los focos la Golf IV GTI, la primera Golf GTI con motor turbo que marcó un antes y un después para la icónica saga deportiva.
Esta cuarta generación, lanzada hace dos décadas, destaca hoy por su notable calidad de fabricación y unas prestaciones que siguen siendo relevantes para los aficionados a los modelos rápidos y compactos. La Golf IV GTI no es solo historia: es una oportunidad para quienes buscan un “youngtimer” fiable y con potencial de revalorización.
El motor turbo, pieza clave del modelo, aporta un rendimiento ágil y dinámico que coloca a esta GTI como una opción atractiva para el mercado de coches usados deportivos. Gracias a ello, se ha convertido en una pieza codiciada para los coleccionistas y entusiastas que quieren conducir un clásico con un ADN moderno.
El punto más destacado es su precio: desde 3.500 euros ya se pueden encontrar ejemplares en condiciones aceptables, lo que lo convierte en uno de los accesos más económicos a la historia del rendimiento deportivo alemán.
El modelo conserva la esencia de las GTI con una combinación de deportividad y confort diario, lo que explica su atractivo creciente en Francia y Europa. Además, su robustez mecánica y la tecnología turbo la hacen un coche que, pese a los años, ofrece aún una experiencia satisfactoria al volante.
Para quienes buscan invertir en un coche clásico con futuro, la Golf IV GTI representa una opción concreta y tangible. Su nombre sigue siendo un reclamo poderoso que asegura demanda y cierta estabilidad en su valor de mercado.
En resumen, pocos coches ofrecen hoy en día tanto legado y rendimiento a un precio tan accesible. La Golf IV GTI crece en popularidad y valor, confirmando su lugar como un joven clásico que merece ser redescubierto.

































