Métal Hurlant, la icónica revista franco-belga de banda diseñada ciencia ficción, vuelve con fuerza y conquista a nuevas generaciones. Así lo aseguró Llyod Chery, redactor jefe adjunto del magazine, durante su paso por Cherbourg en el 9º salón Toys Normandy.
La publicación, nacida en 1974 y que cerró en 1987 tras su primera época, intentó un relanzamiento en los años 2000 sin éxito. Chery atribuye ese intento fallido a que la cultura de la BD sci-fi no era todavía lo suficientemente popular. Fue con el auge de franquicias como Star Wars y Marvel en la década pasada que se desencadenó un nuevo interés.
Reestrenada en 2021, la revista ha sabido captar tanto a lectores veteranos – con edades de 50 a 60 años – como a públicos más jóvenes, entre 30 y 40 años. Actualmente imprime alrededor de 35,000 ejemplares con una base de suscriptores que ronda los 7,000.
“La cultura popular crea un brutal cruce entre todas las clases sociales”, explicó Chery al detallar cómo hoy se puede compartir sin tapujos la pasión por la ciencia ficción, una afición antes estigmatizada.
El relanzamiento incrementó su presencia online con campañas de suscripción a través de youtubers, buscando renovar y ampliar su público. A diferencia de la primera época, donde la revista mantenía un perfil adulto con violencia y desnudos explícitos, el medio contemporáneo juega con la nostalgia y la modernidad para sobrevivir en un mercado digitalizado y multigeneracional.
En Cherbourg, donde la industria de coleccionismo de figuras y juegos atraviesa también un momento sólido, Métal Hurlant encontró un ambiente idóneo para reforzar los lazos entre fanáticos, desde los veteranos hasta los más jóvenes. Para muchos, la revista es un puente cultural que conecta décadas y clases sociales.
En resumen, el histórico título demuestra que la banda diseñada de ciencia ficción puede dejar atrás su pasado underground para consolidarse como un fenómeno popular y generacional, con cifras sólidas en tirada y suscriptores que garantizan su continuidad.
