Annie Genevard, ministra de Agricultura, decidió permanecer en el gobierno a pesar de ser suspendida de Los Republicanos (LR). Esta acción ocurrió tras integrarse en el gabinete Lecornu II, donde otros cinco dirigentes LR sufrieron la misma sanción.
En una entrevista con Journal du dimanche, publicada este domingo 26 de octubre, Genevard justificó su decisión con una metáfora clara:
“Un capitán no abandona el barco en medio de la tormenta”
. Según ella, su prioridad es ofrecer estabilidad a los agricultores, quienes, dijo, «han pedido estabilidad frente a las crisis y amenazas».
La ministra reconoció que la decisión “no fue fácil” y defendió haber elegido “por convicción, no por comodidad”, considerando que estaría más útil en el ministerio apoyando al sector agrícola.
La suspensión fue votada en un consejo político del partido encabezado por Bruno Retailleau, quien junto a otros miembros rechazó la participación en el nuevo gobierno, en contraste con los diputados y el presidente del partido, Laurent Wauquiez, que apoyaron esta integración.
A pesar del castigo, Genevard apuntó que
“los Republicanos pueden defender sus valores ejerciendo responsabilidades”
y recordó que en 2024 la mayoría de LR decidió entrar al gobierno para frenar a la izquierda y mantener la estabilidad nacional.
Riesgo de división y llamado a la calma
El episodio podría agudizar tensiones internas en LR. Genevard, relevada de su puesto al frente de la comisión de investiduras por el senador Roger Karoutchi, admitió que “existe un riesgo de división” y pidió un “retorno rápido a la calma”.
Por su parte, Laurent Wauquiez pidió “apaciguar” las diferencias en declaraciones a Ouest France, lamentando la suspensión de miembros del partido:
“Suspender no es nunca la mejor solución”
.
Wauquiez explicó que las recientes semanas fueron difíciles y que el cambio de postura sobre la participación en el gobierno no fue bien entendido, generando una mala imagen del partido que, dijo, no se debe alimentar.
Finalmente aseguró que no hay discrepancias profundas con Retailleau y llamó a “reunir y trabajar juntos” para evitar que las disputas internas dañen a la derecha francesa en plena precampaña electoral.


































