El Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia ha sido reconocido oficialmente por la Conselleria de Sanidad como Unidad de Referencia en implantes cocleares infantiles para toda la Comunitat Valenciana durante los próximos cinco años.
Esta acreditación permitirá que cualquier niño o niña de la región con sospecha de sordera profunda pueda ser atendido en La Fe, sin importar su lugar de residencia.
Al año, el hospital realiza cerca de 50 intervenciones en menores hasta 14 años, y el 60% de ellos llegan desde fuera del área sanitaria propia de La Fe. El aumento en los implantes responde a una ampliación en las indicaciones quirúrgicas, que ahora incluyen casos de sordera profunda unilateral de evolución reciente, no solo sordera bilateral como se hacía hasta ahora.
La doctora Laura Cavallé destaca que no existe una edad mínima para estas cirugías. En la última década, el hospital ha implantado bilateralmente a 55 bebés menores de un año, principalmente con pérdida auditiva de origen genético.
El procedimiento se realiza bajo anestesia general con una duración aproximada de cuatro horas cuando es bilateral. La cirugía consiste en una incisión detrás de la oreja, la introducción de la guía de electrodos en la cóclea y la colocación del receptor-estimulador bajo la piel, fijado al hueso craneal. Los pacientes suelen recibir el alta a los dos días y el implante se activa al mes tras la cirugía, iniciando la adaptación con el procesador externo.
Son necesarias revisiones de por vida para garantizar el funcionamiento del implante.
José Luis Poveda, gerente de la Agrupación Sanitaria Interdepartamental Valencia Sur y La Fe, señaló que la designación reconoce más de dos décadas de trabajo del equipo formado por cinco enfermeras especializadas, dos audiológas, dos audiólogos programadores y tres médicos otorrinolaringólogos. Colaboran además con genetistas, especialistas en medicina física, logopedas y técnicos audioprotesistas para un abordaje integral.
En estos 20 años, la experiencia acumulada ha reducido el tiempo quirúrgico y la estancia hospitalaria. Los implantes han mejorado tecnológicamente con electrodos adaptados, baterías de mayor duración, filtros de ruido avanzados y conectividad con dispositivos externos, además de compatibilidad con técnicas de imagen médica.


































