La Fiscalía de París anunció la detención de dos hombres sospechosos de participar en un robo espectacular de joyas patrimoniales en el Museo del Louvre. El caso ha puesto en evidencia múltiples fallas en la seguridad del emblemático edificio.
La fiscal Laure Beccuau confirmó que los sospechosos quedaron bajo custodia policial desde el domingo tras el hurto, que ha conmocionado a Francia y a la comunidad internacional.
“Es una evidencia, estamos ante una serie de disfunciones”, declaró Beccuau al referirse a las carencias en los controles y vigilancia del museo más visitado del mundo.
Expertos en seguridad han apuntado a varias debilidades: desde cámaras inaccesibles o sin cobertura continua hasta protocolos poco rigurosos para proteger piezas de alto valor histórico y económico. Según Sofiane Aboubeker, presidente de la Unión de Profesionales de la Seguridad, el robo revela un sistema que no estaba preparado para un ataque tan meticuloso.
El Louvre, ubicado en el corazón de París, alberga miles de obras insustituibles y joyas de alto valor. El impacto reputacional del robo es crítico y obliga a una revisión urgente de las medidas de protección.
La investigación sigue abierta y ahora la policía analiza los movimientos y comunicaciones de los detenidos para determinar la posible participación de otros cómplices y la logística detrás del atraco.
Las autoridades aseguran que reforzarán la seguridad y que no se restituirá la normalidad hasta esclarecer todos los detalles del suceso.


































