Con la llegada del frío en Reino Unido, despertar y arrancar el día se vuelve todavía más difícil para muchos. En lugar del clásico café, un remedio natural gana terreno entre quienes buscan energía rápida y protección contra virus: los shots de jengibre.
El método es simple y casero. Solo se necesita un trozo generoso de jengibre, una manzana, un limón exprimido junto a su cáscara. Todo se tritura en una licuadora hasta obtener una mezcla densa que se puede aligerar con agua.
Luego, usando un paño de cocina limpio, se cuela la mezcla exprimiendo cada gota para obtener un concentrado. Este debe beberse en pequeñas cantidades, en formato shot, para sentir el efecto inmediato. En caso de no consumirlo de inmediato, se guarda en el refrigerador y mantiene su frescura hasta cinco días, aunque conviene agitarlo antes de usar.
El jengibre tiene fama por sus propiedades antivirales y energizantes, una combinación buscada en esta temporada donde las infecciones respiratorias aumentan. Además, su preparación es rápida, económica y puede ser una alternativa saludable para quienes intentan reducir el consumo de cafeína.
Fuentes locales como Klix destacan este método como ideal para sobrellevar las bajas temperaturas y reforzar las defensas. Su composición natural y sencilla lo convierte en un recurso accesible para miles en comunidades británicas.
Así, mientras Londres y demás ciudades británicas enfrentan días más fríos, esta bebida casera suma adeptos que priorizan combatir el cansancio y las enfermedades sin recurrir exclusivamente a productos industrializados.


































