Marco Rubio confirmó que Estados Unidos no impondrá nuevos aranceles a Colombia a pesar del deterioro en la relación bilateral. El secretario de Estado anunció que Washington optó por sancionar directamente al presidente Gustavo Petro, a su familia y a algunos colaboradores clave, señalados por supuestos vínculos con el narcotráfico.
Rubio explicó en rueda de prensa desde Asia que la Casa Blanca apuesta por “medidas individuales” para presionar a Petro, a quien calificó como un obstáculo en la lucha antidrogas.
“Nuestro problema con el actual presidente (Petro)… es que no está cooperando en nuestra lucha contra las drogas, y consideramos que era mejor abordarlo a nivel individual”
, dijo.
La sanción incluye la inclusión de Petro, su esposa Verónica Alcocer, su hijo Nicolás Petro y el ministro del Interior, Armando Benedetti, en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), conocido como la “Lista Clinton”. Esta medida complementa la decisión de la semana pasada del presidente Donald Trump de suspender la ayuda económica a Colombia y de catalogar a Petro como “líder del narcotráfico”.
Rubio recalcó que estas sanciones se dirigen exclusivamente a individuos y no a Colombia como nación, reiterando que no buscan dañar la economía colombiana ni afectar el comercio bilateral.
“No queremos perjudicar la economía colombiana”
, afirmó, y destacó que la relación con el pueblo, las empresas y las instituciones de defensa colombianas permanece fuerte.
Pero la tensión entre ambos países crece en medio de un aumento de la presencia militar estadounidense en el Caribe y el Pacífico, enfocado en fortalecer la guerra contra las drogas. En los últimos meses, el Ejército de EE.UU. hundió diez embarcaciones y reportó 43 muertos en operaciones marítimas.
Este despliegue comenzó en agosto y, aunque inicialmente se dirigía a Venezuela, ahora incluye vigilancia y controles en aguas colombianas. En medio de este conflicto, Rubio ha calificado al presidente Petro de “lunático”, profundizando la crisis diplomática.
El mensaje es claro: EE.UU. mantiene la relación con Colombia, pero sanciona con firmeza al Gobierno de Petro y su círculo cercano sin aplicar castigos directos a la economía nacional.

































