Las comunidades campesinas que bloqueaban desde hace una semana el acceso a Machu Picchu levantaron la protesta tras un acuerdo para garantizar el transporte terrestre de turistas hacia la ciudadela inca, confirmó este lunes la Defensoría del Pueblo.
Desde el 14 de septiembre, manifestantes cerraron la ruta férrea con rocas y troncos exigiendo la salida de una empresa privada de buses cuya concesión de 30 años terminó el 4 de septiembre. Una nueva compañía local debía hacerse cargo del traslado, pero el cambio generó el conflicto.
Después de una tregua de 72 horas iniciada el miércoles pasado, ambas empresas — Consettur Machupicchu e Inversiones Sumaq San Antonio de Torontoy, propiedad de las comunidades — acordaron operar el servicio de forma conjunta durante cuatro meses. Luego se realizará una nueva licitación, indicaron fuentes oficiales.
“Ya se levantó la huelga. Los pobladores se reunieron en la sede de la PCM en Lima y llegaron a varios acuerdos”, dijo a AFP Óscar Luque, representante de la Defensoría del Pueblo.
Esta solución provisional normaliza el acceso a Machu Picchu, que recibió en promedio 4.500 visitantes diarios antes de las protestas, informó el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo.
Durante los bloqueos, más de 2.300 turistas, nacionales y extranjeros, tuvieron que ser evacuados entre martes y miércoles. Los enfrentamientos con la policía dejaron 14 agentes heridos, según datos oficiales.
Por ahora, el turismo local e internacional puede retomar su ritmo habitual en esta joya arqueológica declarada Patrimonio de la Humanidad en 1983 y clave para la economía peruana.
