La Policía Nacional ha liberado a cinco mujeres víctimas de una red transnacional de trata de personas dedicada a la explotación sexual, en una operación que terminó con la detención de ocho personas en Toledo y Madrid.
La investigación comenzó en octubre en Melilla tras la denuncia de una mujer que logró escapar. Los agentes detectaron un grupo criminal formado por ciudadanos latinoamericanos y españoles, que captaba a mujeres vulnerables en Colombia y Venezuela con promesas falsas de trabajo en España.
Las víctimas contraían una deuda de hasta 6.000 euros con la organización, obligándolas a trabajar en pisos de alterne en Torrijos (Toledo) y Madrid para saldarla en solo tres meses, bajo constante amenaza y vigilancia con cámaras.
El control era total: “madres de piso” manejaban horarios, tarifas y cobraban el 50% de los beneficios. Las mujeres estaban disponibles 24 horas y se enfrentaban a coacciones constantes. En algunos casos, también había venta de droga, con cocaína incautada durante los registros.
En la fase final de la operación, la Policía clausuró uno de los pisos utilizados para la explotación y realizó cuatro registros, tres en Toledo y uno en Madrid, donde encontraron más de 7.000 euros en efectivo, 2 kilos de cocaína –incluida roca pura– y un laboratorio secundario para su manipulación.
Entre los detenidos hay tres principales cabecillas, que ya están en prisión provisional. Además, se incautó abundante documentación, material informático y seis teléfonos móviles vinculados a la red.
La Policía destaca la complejidad de la red y la explotación sistemática sufrida por las víctimas, a las que se les privaba incluso de su documentación. La operación se enmarca dentro de los esfuerzos nacionales para desmontar redes de trata y proteger a los colectivos más vulnerables.
