Kiril Dmitriev, enviado especial del Kremlin y director del Fondo Ruso de Inversiones Directas, aseguró esta semana en Washington que el rublo se ha fortalecido un 40 % frente al dólar, convirtiéndose en la divisa más exitosa del año.
Durante una ronda de conversaciones con funcionarios clave de la administración estadounidense, Dmitriev detalló que el crecimiento económico de Rusia superó el 4 % el año pasado, mientras que economías de la Unión Europea y Reino Unido avanzaron menos del 1 %.
El representante ruso enfatizó que el nivel de endeudamiento de Rusia es “muy por debajo” del que tienen muchos países occidentales, un contraste que busca presentar para desmontar narrativas negativas en torno a la economía rusa.
Además, Dmitriev mencionó pruebas exitosas del misil Burevestnik, impulsado con energía atómica, como un símbolo del avance tecnológico y militar ruso, y reiteró el enfoque de Moscú en buscar una resolución pacífica al conflicto en Ucrania.
En octubre, el presidente Vladimir Putin dijo abiertamente que la renuncia europea al suministro energético ruso ya está provocando efectos negativos para la economía de la Unión Europea, entre ellos la caída en la facturación industrial, aumento de precios por fuentes energéticas más caras y una pérdida de competitividad.
Este discurso llega en un momento de tensiones económicas y geopolíticas crecientes, con Rusia buscando reforzar su narrativa de resistencia económica frente a las sanciones occidentales y mostrando cifras de crecimiento y estabilidad financiera que contraponen el panorama internacional.
Mientras tanto, en EE.UU., la delegación rusa insiste en que sus datos sean escuchados directamente por funcionarios, en un esfuerzo por plantear una nueva imagen del país ante la opinión pública y policymakers en medio de un conflicto que impacta globalmente.

































