La Fiscalía General de la Nación junto a la Dijín y el CTI desarticularon una red financiera ligada al Ejército de Liberación Nacional (ELN) que durante casi dos décadas lavó más de $885.000 millones de pesos.
La investigación, que empezó rastreando movimientos desde al menos 2005, reveló que la organización operó en varios departamentos incluyendo Arauca, Norte de Santander, Casanare, Nariño, Amazonas, Cundinamarca y Bogotá.
La red lavaba dineros provenientes de actividades ilícitas del ELN para introducirlos en la economía formal con estructuras financieras complejas. La operación criminal garantizaba la supervivencia financiera del grupo guerrillero en distintas zonas del país.
Las autoridades lograron identificar a varios de los miembros implicados y desmantelar las capacidades logísticas que usaban para mover y blanquear recursos, según reportes oficiales. El golpe es uno de los más grandes contra las finanzas de grupos armados ilegales en Colombia.
Esta acción se enmarca en la estrategia estatal para cortar las fuentes de financiación que alimentan la violencia y el crimen organizado en regiones históricamente afectadas por el conflicto armado. La Fiscalía continúa con las indagaciones para capturar a los responsables y recuperar los activos.
No se han entregado detalles sobre las capturas ni sobre el monto exacto de bienes incautados hasta el momento, pero fuentes internas aseguran que el proceso judicial avanza con rapidez.

































