Un antiguo establo en un pequeño pueblo de Extremadura se ha convertido en un hotel cinco estrellas, apostando por el turismo rural de alta gama. Situado en Trevejo, esta infraestructura ofrece a sus huéspedes vistas directas al emblemático castillo de la localidad, visible desde el agua que rodea la propiedad.
La reforma, que ha respetado la estructura original, aprovecha la belleza natural y el patrimonio histórico para atraer visitantes que buscan lujo y desconexión en un entorno rural. El hotel se presenta como un refugio exclusivo, con un diseño cuidado y servicios al nivel de la categoría que ostenta.
Esta iniciativa se enmarca en la creciente apuesta por el turismo sostenible en Extremadura, una región que combina espacios naturales poco explotados con patrimonio cultural. Los promotores destacan que el enclave permitirá disfrutar del castillo y su historia desde una perspectiva inédita, sumergiendo al visitante en la tranquilidad y el paisaje de zona.
Trevejo es conocido por su castillo medieval, que ahora se convierte en protagonista de una experiencia turística completa. Esta inversión responde al aumento de la demanda de alojamientos rurales con encanto, que ofrecen algo más que un lugar para dormir: una estancia vivencial y exclusiva.
El hotel espera consolidarse como referente en la zona y contribuir a dinamizar la economía local a través del turismo. La apertura ha generado interés entre viajeros nacionales e internacionales que buscan destinos fuera de las rutas habituales.
