Este lunes comenzó en el Tribunal Correccional de París el juicio contra diez personas acusadas de ciberacoso sexista contra Brigitte Macron, esposa del presidente de Francia. Los imputados, entre ellos una médium y dos conocidos teóricos conspiranoicos, están señalados por difundir en redes sociales la falsa afirmación de que Brigitte Macron es un hombre.
El caso ha captado gran atención mediática. La audiencia, que se extiende hasta mañana, se celebra sin la presencia de la primera dama, quien está representada por dos abogados. El tribunal ha limitado el aforo debido a la expectación, dejando fuera a muchos curiosos y prensa. En la sala se encuentran alrededor de treinta periodistas cubriendo el proceso en vivo.
Entre los diez acusados, ocho son hombres y dos mujeres, todos con edades entre 41 y 60 años. Se les imputa haber difundido declaraciones maliciosas sobre el género y la sexualidad de Brigitte Macron, además de insinuar pederastia en el origen de su relación con Emmanuel Macron, aspecto que ha formado parte del núcleo de las calumnias debido a la diferencia de edad entre ellos y a que ella fue su profesora de instituto.
Las penas que enfrentan estos acusados pueden alcanzar hasta dos años de cárcel por difamación agravada y ciberacoso. El proceso judicial llega en paralelo a otra demanda que la pareja presidencial mantiene en Estados Unidos contra la influencer Candace Owens. Owens, cercana a Donald Trump, propagó esos mismos rumores entre sus millones de seguidores, algo que los Macron consideran difamación directa.
Este caso pone de relieve la proliferación y gravedad del ciberacoso sexista contra figuras públicas, y la respuesta judicial que empieza a imponerse en Francia frente a campañas de desinformación y ataques personales en redes sociales.

































