La Libertad Avanza (LLA) se impuso este domingo en las elecciones legislativas de Chubut con el 28,3% de los votos, sacando del camino al peronismo y al oficialismo del gobernador Ignacio Torres, que quedó en tercer lugar con apenas un 20% y sin lograr ninguna banca.
Con una participación del 70,27%, la más baja desde 1983 en la provincia, LLA obtuvo 89.070 votos, logrando un triunfo inesperado en un escenario con alta polarización y crisis interna en el oficialismo provincial, que está enrolado en Provincias Unidas. Por su parte, el peronismo quedó segundo con el 27,8% (87.628 votos) y consigue un diputado nacional.
Ignacio Torres y su coalición esperaba ingresar uno o dos legisladores pero su retroceso al tercer lugar marca una derrota clave de cara a las elecciones nacionales del 2025 y confirma la crisis estratégica del oficialismo local.
El Frente de Izquierda y de Trabajadores – Unidad (FITU) logró además un resultado relevante para una fuerza minoritaria, con el 5,13% de los votos, consolidándose como cuarta fuerza en la provincia y un referente para los sectores en lucha contra las políticas de ajuste.
El contexto electoral estuvo marcado por el reclamo social y una alta crisis política. Según analistas, el respaldo de figuras internacionales como Donald Trump y la aguda polarización ayudaron a La Libertad Avanza, pese a sus debilidades para implementar reformas estructurales exigidas por el FMI y los grandes empresarios.
“Gran derrota del peronismo y fracaso de su estrategia de moderación y pasivización, un duro revés de Provincias Unidas”, señaló Fernando Scolnik en su análisis.
En los principales centros urbanos de Chubut el FITU superó el 5%, con cifras destacadas en Puerto Madryn (6,48%), Rawson (5,38%) y Esquel (6,38%), lo que demuestra una resistencia a la polarización predominante y ofrece bases para las luchas sociales que vienen.
Con esta elección, Chubut refleja las tensiones políticas que recorren gran parte del país: una derecha emergente que avanza, un peronismo debilitado y un crecimiento de la izquierda que intenta capitalizar el descontento popular y organizar la resistencia contra el ajuste.
El futuro político provincial quedará definido en las calles y en la capacidad de estas fuerzas para movilizar a sus bases de cara a las legislativas nacionales, mientras el oficialismo busca recomponerse tras esta dura derrota.

































