El déficit comercial de Colombia alcanzó USD 13.200 millones hasta agosto de 2025, USD 4.000 millones más que el año pasado, según un nuevo informe de J.P. Morgan. La razón principal: las importaciones crecen fuerte por un mayor consumo interno, que en buena parte se financia con recursos públicos.
En agosto solo, el déficit mensual llegó a USD 2.000 millones, ampliándose en USD 320 millones respecto a 2024. Esto, señala el banco estadounidense, evidencia un consumo por encima de la capacidad productiva del país.
“Este comportamiento no es casual. Esto responde al impulso que el gasto interno, en buena parte financiado con recursos públicos, sigue ejerciendo sobre la demanda y las compras externas”,
dice el informe.
J.P. Morgan advierte que aunque las remesas siguen siendo una válvula de alivio, no son suficientes para frenar el desequilibrio. La ampliación continua del déficit de cuenta corriente podría poner presión en las deuda pública y el tipo de cambio en los próximos trimestres.
Las importaciones crecieron un 10 % anual en los primeros ocho meses, con fuerte demanda en bienes intermediarios y de consumo final. Esto confirma que el gasto de las familias sobrepasa la capacidad del mercado local para suplirlo.
Con una economía que continúa consumiendo más de lo que produce y un déficit fiscal que alimenta esta dinámica, Colombia enfrenta riesgos crecientes sobre su estabilidad financiera, alertan los expertos de J.P. Morgan.


































