Nvidia arrancó esta semana en Washington su roadshow centrado en inteligencia artificial durante la primera conferencia GTC que organiza en la capital estadounidense.
La compañía, conocida por convertir sus GPUs en estándar global, enfrenta ahora un cambio de enfoque. En lugar de dirigirse exclusivamente a centros de datos y clientes tradicionales, Nvidia está buscando captar la atención de agencias con presupuestos mucho mayores que suelen manejar estas infraestructuras.
El evento en Washington marca su primer intento público en esta ciudad, donde el lobby tecnológico y la inversión en IA están en auge. Nvidia intenta posicionar sus soluciones ante potenciales clientes gubernamentales y corporativos con capacidad para financiar proyectos de mayor escala.
Los especialistas de Nvidia destacaron cómo sus GPUs impulsan la IA y el machine learning, pero ahora la estrategia pasa por adaptar esos productos a entornos que superan incluso en inversión a los data centers más grandes.
Este movimiento señala una escalada en la carrera por dominar el mercado de inteligencia artificial, donde Nvidia mantiene un rol clave al proveer el hardware que sostiene la explosión actual del sector.
Habrá que seguir de cerca las operaciones en Washington para ver si Nvidia logra convertir estos contactos en contratos que superen sus ventas tradicionales. Por ahora, la apuesta es clara: ampliar el alcance y elevar facturación con jugadores que manejan más presupuesto.


































