Ecopetrol no planea vender su participación en la Cuenca del Permian, el activo más rentable de la compañía, pese a las reiteradas peticiones del presidente Gustavo Petro.
Así lo señala un informe exclusivo del banco BTG Pactual entregado a EL HERALDO, donde destacan que el joint venture con Occidental Petroleum (Oxy) sigue funcionando con eficiencia y tiene un margen operativo del 80 %, con costos de producción de apenas USD 5 por barril. Este es uno de los motores principales de flujo de caja de Ecopetrol tras una fuerte inversión inicial.
La administración de Ecopetrol ha dejado claro que no hay ningún proceso de desinversión abierto en Permian. El acuerdo con Oxy también incluye una cláusula de veto para cualquier venta hasta junio de 2026, reforzando la permanencia de la inversión en esta región estratégica.
Además, el informe señala una oportunidad de crecimiento gracias a las 700 ubicaciones adicionales de perforación identificadas y el desarrollo de pozos multinivel, que podrían aumentar aún más la producción.
El documento también alerta sobre una preocupación creciente en Ecopetrol en relación con la reducción de reservas de gas natural, un problema estructural que puede afectar la seguridad energética de Colombia en el futuro. A 2024, la compañía mantiene 1.800 millones de barriles equivalentes de petróleo en reservas probadas, con un 20 % en gas, pero el descenso en estas últimas es alarmante.
Para contrarrestar esta caída, Ecopetrol apunta al desarrollo de campos costa afuera como el campo Sirius, su descubrimiento más prometedor. Sin embargo, la empresa advierte que se necesitarían al menos tres campos similares para cubrir la demanda nacional y garantizar la soberanía energética del país.
Analistas consultados por este medio coinciden en que la venta del activo en Permian pondría en riesgo el crecimiento y la capacidad de inversión futura de Ecopetrol, lo que refuerza la postura actual de la administración.
Mientras tanto, siguen los retos operativos y el entorno político tenso alrededor de la petrolera colombiana, que deberá manejar con cuidado para mantener su posición en el mercado y asegurar el abastecimiento energético en Colombia en los próximos años.


































