El Baxi Ferrol está pagando caro el intenso calendario de este octubre. Con sólo nueve jugadoras disponibles, el equipo ha disputado ya siete partidos en 24 días, un ritmo que está pasando factura.
La mella se hizo evidente en la última jornada contra el Casademont Zaragoza, donde las jugadoras acusaron un desgaste físico notable. La “guerreras” de la ciudad naval, conocidas por su aguante, mostraron signos claros de cansancio, un factor que podría marcar su rendimiento en los siguientes encuentros.
Ferrol afrontará ahora una traca final con ocho partidos confirmados para octubre, una agenda imposible para una plantilla tan reducida. El equipo tendrá que gestionar esfuerzos para evitar lesiones y mantener competitividad en la complicada Liga Femenina.
El Uni Zaragoza, rival directo en la última jornada, aprovechó para imponer su ritmo ante un Baxi agotado y menos fresco físicamente. La diferencia en la banca y las rotaciones fue evidente en un partido que reflejó el desgaste acumulado por el equipo gallego.
En la recta final del mes, el Baxi Ferrol debe hallar respuestas rápidas a la limitación de su plantilla si quiere evitar un bache en la competición y seguir entre los candidatos a la fase final.


































