Un hombre de 42 años fue condenado el viernes 17 de octubre en Dieppe (Seine-Maritime) por agresiones físicas y amenazas de muerte dirigidas a su ex-compañera delante de sus dos hijas.
La pareja estaba separada desde septiembre de 2021 y tiene dos hijas. El conflicto se agravó especialmente en abril de 2025, cuando el hombre se apareció frente a la escuela de las niñas en un enfrentamiento con la madre y su actual pareja.
Según el tribunal, el hombre presentó una actitud violenta al llegar antes que su ex-compañera a su domicilio, donde agredió físicamente a la hija menor, de 10 años, y después a la madre intentando proteger a la niña. En el proceso, el acusado admitió haber dicho a la pareja actual de su ex que “si seguía golpeando a mis hijas, lo mataría y lo llevaría a la cárcel”.
La mujer intentó denunciar malos tratos a los niños en varias ocasiones sin que la Policía aceptara sus denuncias, motivo por el que el acusado asegura que tomó la justicia por su mano. En sala, se revelaron además problemas psiquiátricos del hombre, diagnosticado con depresión y esquizofrenia, que su defensa alegó para explicar su comportamiento.
“Su jurisdicción es competente para eliminarlo de la vida de su hija”, aseguró el sustituto del fiscal al condenado durante la audiencia.
El tribunal condenó al hombre a nueve meses de prisión con suspensión. Además, tiene prohibido contactar a la madre de sus hijos o acercarse a su domicilio. La sentencia subraya la gravedad de las amenazas y violencia en un entorno familiar sensible, subrayando la protección a las víctimas y los niños.
Este caso refleja la tensión creciente en padres separados en litigios de custodia y el papel crucial de la Justicia para intervenir a tiempo en situaciones de violencia doméstica en el norte de Francia.


































