Sarah Huet, reclutadora y cofundadora de A Female Agency en Francia, destapa las cinco frases que pueden echar a perder una entrevista laboral. Su misión: preparar mujeres para acceder a puestos de alto nivel. Y advierte sobre el impacto de frases comunes pero detonantes para los responsables de selección.
Para Huet, la peor frase que escucha es aquella que denota falta de confianza en el candidato. Es un error fatal que transmite que no crees en tu propio valor ni en tus expectativas profesionales. Aunque la flexibilidad es bienvenida, un reclutador espera claridad y convicción en el postulante.
Además, Sarah Huet señala que hablar mal de antiguos jefes, usar respuestas vagas sobre debilidades o enfocarse demasiado en la remuneración al inicio son señales negativas para cualquier entrevistador. Estas actitudes tienden a cortar el diálogo y bajar las opciones del candidato.
La experta insiste en que prepararse bien va más allá de ensayar respuestas: es entender qué puedes aportar, mostrar seguridad y evitar clichés que han saturado el mundo de los recursos humanos. En un mercado laboral competitivo, las palabras cuentan, y mucho.
Con años de experiencia, Huet trabaja directamente con candidatas que aspiran a roles importantes y remarca que “demostrar autoconocimiento y autenticidad es clave”. Por eso, recomienda eliminar de tu vocabulario las expresiones que suenan a inseguridad o falta de compromiso.
Este consejo llega en un contexto donde las entrevistas virtuales y presenciales son más frecuentes y donde destacar con contenido real y actitud sincera marca la diferencia. La advertencia de Huet es clara: cuida lo que dices, o tu próximo trabajo puede escapar de tus manos.
