Los robos en tiendas de Vendée no cesan y algunos comerciantes han decidido actuar por su cuenta, incluso saltándose la ley. La práctica de publicar videos o imágenes de ladrones en redes sociales se extiende en la región, pese a que la legislación prohíbe esta difusión.
El caso más reciente involucra a Jessica Reynier, responsable de Georgette & Co en Challans. En septiembre publicó en Facebook un video donde se veía claramente a un hombre robando una sartén al ocultarla bajo su camiseta. Gracias al post, la comerciante logró que la comunidad identificara al sospechoso en minutos, permitió presentar una denuncia y el ladrón será citado próximamente a juicio.
«No me arrepiento, quizás sin esto el hombre nunca habría sido encontrado» explicó Reynier.
El mensaje de la empresaria generó una ola de apoyo entre clientes y colegas, quienes coinciden en que los hurtos están fuera de control. Un caso similar ocurrió en octubre en la zapatería Violleau también de Challans, donde dos mujeres robaron unas botas apresuradamente. Las imágenes difundidas se hicieron virales, ayudaron a recabar datos del vehículo usado, pero las sospechosas aún no han sido identificadas.
Hélène Clautour, propietaria del restaurante L’Estran en Notre-Dame-de-Monts, también optó por compartir imágenes de un grupo que se fue sin pagar, aunque ocultó sus rostros para evitar problemas legales. Declaró sentirse sobrepasada y cansada de estos hechos.
Las cámaras de videovigilancia están generalizadas en los comercios, pero su eficacia es limitada. Según Jérôme Abenhaïm, presidente local de la rama de trabajadores temporales de la Umih, estos dispositivos son útiles solo como complemento para presentar denuncias, no disuaden completamente a los ladrones.
El conflicto principal sigue siendo legal: la ley francesa prohíbe comunicar públicamente la imagen de presuntos delincuentes en redes sociales. Pese a ello, muchos comerciantes como Reynier estiman que esta herramienta es necesaria para frenar la ola de hurtos y reclaman una revisión del marco legal. La responsable de Georgette & Co ha enviado una carta al gobierno para pedir apoyo frente a la escalada de robos.
Mientras tanto, asociaciones locales como Challans Je t’aime promueven el intercambio de alertas vía correo electrónico sin difundir imágenes, intentando equilibrar la seguridad con la legalidad.
En resumen, los comerciantes de Vendée luchan contra una tendencia creciente de robos en negocios a plena luz del día y el debate sobre cómo enfrentar esta ola sin violar la ley está más vivo que nunca.
































