La osteoporosis afecta hoy a uno de cada cinco hombres mayores de 50 años en España, que sufrirán al menos una fractura relacionada con esta enfermedad ósea a lo largo de su vida.
Esta condición hace que los huesos pierdan densidad y se vuelvan frágiles, de modo que incluso una caída leve o una tensión mínima puede provocar fracturas. Las zonas más afectadas son la cadera, la muñeca y la columna vertebral, las que suelen generar mayores complicaciones médicas y de movilidad en pacientes adultos mayores.
El problema es creciente debido al envejecimiento de la población. Mientras la esperanza de vida sigue aumentando, el impacto de la osteoporosis se convierte en un desafío mayor para el sistema sanitario español. La frecuencia de estas fracturas no solo afecta la calidad de vida de los pacientes sino que también genera altos costes en tratamientos y rehabilitación.
Las fracturas de cadera son especialmente preocupantes por la alta tasa de mortalidad y discapacidad asociadas. Expertos advierten que la osteoporosis debe ser tratada como una prioridad en salud pública para adoptar medidas preventivas eficaces, como mejorar la alimentación, fomentar la actividad física y ofrecer diagnósticos tempranos.
Este problema óseo silencioso sigue ganando terreno sin llamar todavía suficiente la atención, a pesar de su peso en las cifras nacionales de enfermedades crónicas y discapacidad.

































