El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó en Tokio que en los últimos ocho meses se han invertido 17 mil millones de dólares en el país y anticipó que la cifra podría superar los 21 mil millones para fin de año. Estas declaraciones se dieron durante un encuentro con líderes empresariales en Japón, donde el mandatario también puso en valor varios aspectos clave de la economía estadounidense y sus relaciones comerciales.
Inversiones récord y expectativas para 2024
Trump destacó el nivel récord de inversión extranjera que atraviesa Estados Unidos, lo que según él refleja la fortaleza del país como destino atractivo para capitales internacionales. Aunque no especificó detalles del origen o sectores de estas inversiones, subrayó que esta tendencia al alza es un indicador positivo para la economía. En línea con estos números, anticipó que la cifra podría superar los 21 mil millones de dólares antes de terminar el año, un dato que implicaría un aumento significativo en solo cuatro meses.
En el contexto de esta ola de inversiones, Trump hizo una mención directa a Tim Cook, CEO de Apple, destacando que la empresa ha invertido entre 600 y 650 mil millones de dólares por sí sola, un monto gigantesco que refleja el compromiso de grandes corporativos con el mercado estadounidense. Esta alusión refuerza la postura de Trump sobre el rol de las multinacionales en la economía local y su impacto en la generación de empleo y desarrollo tecnológico.
Fortalecimiento de relaciones comerciales con Japón
El presidente también se refirió a los recientes acuerdos comerciales firmados con Japón, uno de los socios comerciales más importantes de Estados Unidos. Según Trump, Japón se posiciona como el sexto socio comercial de EE.UU., pero prevé que escale dos puestos a partir de los acuerdos recién implementados. Esto sugiere una mejora en el intercambio bilateral que podría beneficiar a sectores industriales y tecnológicos de ambos países.
La relación comercial con Japón tiene un peso estratégico clave para Estados Unidos, especialmente en un momento marcado por tensiones comerciales con China y la búsqueda de fortalecer alianzas regionales en Asia.
Críticas duras a Jerome Powell y la Reserva Federal
En una de las partes más polémicas de su discurso, Trump calificó a Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, como “incompetente” y “una mala persona”. Sin embargo, reconoció que a pesar de sus críticas, las tasas hipotecarias han caído en los últimos meses, un dato favorable para la economía doméstica y la recuperación del sector inmobiliario.
Trump anticipó además que Powell dejará su cargo “en unos meses” y adelantó que buscarán un reemplazo. Invitó a los empresarios presentes a proponer candidatos para asumir la conducción de la Reserva Federal, evidenciando que esta será una prioridad en la agenda política y económica de su administración.
La administración Trump mantiene un historial de enfrentamientos con la Fed, especialmente en temas de política monetaria y manejo de tipos de interés. Su presión para encontrar un sustituto a Powell podría generar turbulencias adicionales en un banco central que juega un rol central en la estabilidad económica.
Impacto para Italia y Europa
Si bien estas declaraciones ocurrieron en el marco de una visita a Japón, el mensaje de Trump tiene repercusiones indirectas para Europa, incluida Italia. Un aumento récord en la inversión dentro de Estados Unidos podría indicar un desplazamiento de capitales y talento desde la región europea hacia el mercado americano en búsqueda de mayores rentabilidades y seguridad jurídica.
Además, el fortalecimiento de alianzas comerciales entre EE.UU. y países asiáticos como Japón puede configurar un escenario económico global donde Europa queda en una posición compleja, con necesidad de reexaminar sus propias estrategias comerciales y de inversión exterior. Para empresas italianas con negocios internacionales, entender estos movimientos será clave para ajustar planes de expansión o cooperación.
Contexto económico global y próximos movimientos
Estados Unidos continúa marcando la pauta mundial en materia de inversión y política monetaria justo en un periodo de recuperación después de la pandemia, alta inflación en años recientes y reajustes en cadenas globales de suministro. El anuncio de Trump apunta a una confianza renovada en la economía estadounidense, aunque las tensiones con la Reserva Federal y los choques comerciales mantienen un nivel de incertidumbre.
Las cifras de inversión que comunicó el presidente, si bien impactantes, deben analizarse junto a las variables económicas globales y las políticas internas de EE.UU. Para 2024, la expectativa de superar los 21 mil millones anuncia una aceleración importante, pero también plantea interrogantes sobre sostenibilidad y efectos secundarios en inflación o burbujas financieras.
Los próximos meses serán decisivos para evaluar si estas tendencias se consolidan y cómo impactarán la economía mundial. La salida anticipada de Powell como jefe de la Fed será otro factor a seguir, dado que las decisiones del próximo presidente del banco central influirán en las tasas de interés, créditos y flujos de inversión internacionales.

































