El Hospital Universitario San José de Popayán anunció la suspensión inmediata de la atención a usuarios afiliados al régimen subsidiado de Nueva EPS desde el 28 de octubre de 2025. La decisión responde a la falta de un contrato vigente y a reiterados incumplimientos en el pago por los servicios prestados durante los últimos meses.
El hospital, principal centro público de alta complejidad en el Cauca y el suroccidente colombiano, enfrenta una crisis financiera grave derivada de la deuda acumulada por la aseguradora. Según su comunicado oficial, múltiples gestiones y comunicaciones con Nueva EPS no lograron solucionar el impago, lo que llevó a esta medida drástica para preservar la sostenibilidad de la institución.
“Esta decisión, aunque difícil, se adopta para proteger la sostenibilidad del hospital público de mayor complejidad del Cauca y poder seguir atendiendo con calidad”, señaló el hospital.
Como excepción, se mantendrá la atención a pacientes maternas con procedimientos programados y el servicio de urgencias conforme a la normativa vigente durante esta semana. Pero para los demás usuarios del régimen subsidiado afiliados a Nueva EPS, el panorama es incierto y los tratamientos y citas médicas quedan en pausa.
La crisis afecta la red de salud departamental, pues el Hospital San José concentra buena parte de la atención compleja en la región. La Nueva EPS, una de las mayores aseguradoras del país, ha recibido críticas nacionales por retrasos recurrentes en pagos a hospitales públicos y privados, lo que tensiona el sistema y pone en riesgo la atención a los más vulnerables.
Expertos en salud advierten que la ruptura contractual es un reflejo más del desgaste del modelo de intermediación en Colombia, donde la falta de pagos pone en jaque la operación de hospitales clave. El llamado del Hospital es claro: sin contratos y pagos oportunos, la sostenibilidad es imposible.
El caso exige una respuesta urgente del Gobierno Nacional, el Ministerio de Salud y la Superintendencia Nacional de Salud. El Hospital San José alerta sobre el peligro de un sistema colapsado, en medio de promesas de reforma que siguen sin materializarse.
Por ahora, miles de usuarios quedan a la espera, con el riesgo de perder continuidad en sus tratamientos. La crisis financiera y contractual golpea directo a la salud pública del Cauca y pone en evidencia las fallas de un modelo que sigue castigando a las instituciones que atienden a la población más vulnerable.


































