El presidente francés Emmanuel Macron pidió esta semana en la ONU el reconocimiento oficial de Palestina, en medio de la escalada de violencia entre Israel y Palestina que ya suma al menos 37 muertos en Gaza.
Macron defendió la resolución internacional ante un Consejo de Seguridad cada vez más dividido, señalando la necesidad de avanzar hacia soluciones políticas para frenar la tragedia humanitaria.
Desde Turquía, Recep Tayyip Erdogan lanzó duras críticas contra Israel por los ataques en Gaza. “Esto es el punto más bajo de la humanidad”, dijo, recordando que en la franja los niños sufren heridas graves y amputaciones sin anestesia. Su mensaje subraya la desesperada situación en un territorio donde la población civil no cesa de pagar las consecuencias.
Los combates continúan sin tregua y el número de víctimas sigue aumentando. Organizaciones internacionales alertan que la crisis humanitaria en Gaza se agrava día a día, con escasez de medicinas y suministros básicos.
La presión diplomática crece justo cuando Italia y otros países europeos actúan para mediar y evitar un conflicto más amplio. Sin embargo, hasta ahora no ha habido avances concretos en el terreno.
Las escenas en Gaza muestran hospitalizados, niños heridos y familias desplazadas, mientras la comunidad internacional debate medidas urgentes. La violencia mantiene en vilo a toda la región y provoca reacciones en el escenario global.
Esta situación recuerda la fragilidad de una paz aún pendiente y la poca capacidad de contención de organismos multilaterales ante un conflicto de décadas.
