Durango, México. Paloma Nicole Arellano Escobedo, una adolescente de 14 años, murió tras someterse a una serie de cirugías estéticas realizadas por el cirujano plástico Víctor Manuel Rosales Galindo, quien es pareja sentimental de su madre, Paloma Yasmín Escobedo. El caso desató indignación nacional y lleva una investigación abierta por la Fiscalía de Durango.
La joven falleció el 20 de septiembre de 2025 tras varias jornadas en coma inducido e intubación. Inicialmente, la madre informó al padre, Carlos Said Arellano, que la causa fue una complicación relacionada con Covid-19. Sin embargo, una necropsia preliminar y la revisión del cuerpo revelaron cicatrices quirúrgicas y presencia de implantes mamarios, contradiciendo esa versión.
De acuerdo con denuncias y testimonios, Paloma Nicole fue sometida a procedimientos de alto riesgo como liposucción, lipotransferencia de glúteos e implantes mamarios. Estos fueron practicados por Rosales Galindo, cirujano acreditado por el Consejo Mexicano de Cirujanos Plásticos, lo que amplifica la polémica sobre el caso.
El padre denunció que la madre no solo autorizó las cirugías sin su consentimiento sino que incluso asistió durante las intervenciones quirúrgicas. Imágenes difundidas en redes sociales muestran a Paloma Yasmín en quirófano acompañando a su pareja. Además, días antes, la madre engañó al padre diciéndole que viajaría con la adolescente a la sierra de Durango para evitar llamadas, mientras la menor ingresaba a quirófano.
El 15 de septiembre, la familia paterna fue informada sobre un supuesto contagio de Covid-19 en la menor que habría llevado a su estado crítico. Sin embargo, la familia no pudo acceder a la clínica y sólo la madre, el cirujano y familiares maternos tenían ingreso. Sospechas se avivaron cuando la abuela paterna notó que el personal médico no usaba equipo de bioseguridad habitual en casos graves de Covid-19.
Durante el velorio, el padre recibió un mensaje anónimo que señalaba que la niña había muerto a causa de una cirugía estética y no del supuesto virus. La inspección del cuerpo confirmó esa versión con la presencia de cicatrices y prótesis visibles.
La Fiscalía de Durango abrió investigación por omisión de cuidados y posible encubrimiento contra la madre, y mala praxis y homicidio culposo contra el cirujano. La fiscal general, Sonia Yadira de la Garza Fragozo, aseguró que el caso seguirá su curso y negó interferencias externas, incluso pese a que el padre del cirujano es un exmagistrado.
El caso ha generado una fuerte indignación en México. Expertos y usuarios exigen revisar la ética médica en cirugías estéticas para menores y denuncian posibles fallas en la supervisión de clínicas privadas.
“No permitiré que la muerte de Paloma quede impune”, dijo el padre tras presentar la denuncia.
Por ahora, se esperan resultados definitivos de la necropsia para aclarar las causas exactas del fallecimiento de la adolescente.
