La reunión entre Donald Trump y Xi Jinping terminó hoy en la ciudad surcoreana de Busan sin una declaración conjunta que dé luces sobre el rumbo de las tensas relaciones comerciales entre Estados Unidos y China.
El encuentro duró aproximadamente 100 minutos, según reportó la televisora china CGTN. Tras el saludo y un apretón de manos, ni uno ni otro ofrecieron detalles específicos sobre acuerdos o puntos urgentes tratados.
Después de la reunión, Trump abordó el Air Force One para abandonar Corea del Sur y poner fin a su gira asiática de casi una semana. Frente a los medios, comentó que Xi es “un negociador muy duro. Eso no es bueno”, sin abundar en más.
“Es un negociador muy duro. Eso no es bueno”, dijo Trump desde una base aérea surcoreana.
Por su parte, Xi Jinping reconoció las diferencias entre ambos países y destacó que es natural que haya “fricciones de vez en cuando” entre las dos principales economías globales.
“Dadas nuestras diferentes condiciones nacionales, no siempre coincidimos y es normal que las dos principales economías del mundo tengan fricciones de vez en cuando”, dijo Xi.
El mandatario chino llamó a “mantener el camino correcto” en lo que parece un llamado velado a la cooperación pese a la tensión persistente.
Este encuentro ocurre en un contexto delicado para México, dada la proximidad de sus socios comerciales y la guerra arancelaria que afecta el mercado global. Aunque ninguna propuesta nueva salió a la luz, la falta de una declaración conjunta es una señal clara de que las diferencias siguen vigentes y que el panorama para el comercio internacional continúa incierto.
Seguiremos atentos a cualquier información adicional sobre el estado de las negociaciones entre Washington y Pekín tras esta cita clave en Asia.

































