La investigación por el robo millonario en el Museo del Louvre avanza con la detención de cinco nuevos sospechosos, confirmaron autoridades parisinas. Con estas últimas aprehensiones, ya suman siete los arrestados vinculados al golpe.
La fiscal de París, Laure Beccuau, informó que los cinco detenidos fueron arrestados simultáneamente en el distrito XVI de París y en el departamento 93 (Seine-Saint-Denis) durante la tarde y noche del miércoles. Entre ellos hay un hombre cuyo ADN está directamente vinculado con el robo a las joyas de la Corona Francesa.
“Era uno de los sospechosos que teníamos en el punto de mira”, dijo Beccuau a radio RTL.
Los otros cuatro arrestados, según la fiscal, pueden aportar información clave sobre el desarrollo del robo. No obstante, hasta ahora no se recuperó el botín, valorado económicamente en 88 millones de euros, pero con un valor histórico e incalculable.
Los últimos detenidos se suman a los dos hombres arrestados el sábado pasado que admitieron “parcialmente” su participación. Ambos fueron imputados por “robo organizado y conspiración para delinquir” y están presos preventivamente. Uno fue detenido en el aeropuerto Charles de Gaulle intentando salir de Francia, identificado gracias a ADN encontrado en una de las motos usadas para la fuga. El otro, capturado cerca de su domicilio en Aubervilliers, tenía antecedentes por robo agravado y su ADN apareció en las vitrinas forzadas.
El comando armado, entre tres y cuatro delincuentes, accedió al museo el 19 de octubre poco después de su apertura. Utilizaron un camión con brazo articulado para llegar a una ventana del primer piso de la Galería de Apolo, donde rompieron vitrinas con motosierras para robar nueve piezas de la colección de Napoleón y la emperatriz Eugenia.
La policía descartó hasta ahora cómplices dentro del museo, pero no descarta que el grupo sea más numeroso que los cuatro captados por cámaras. La fuga fue en motos de alta cilindrada, una abandonada más tarde, y la corona de la emperatriz fue encontrada dañada afuera.
La investigación sigue abierta y la prioridad es localizar las joyas robadas, mientras se fortalece el cerco contra los implicados en un atraco que conmocionó al mundo y al patrimonio francés.


































