Boca Juniors apunta directo a reforzar el mediocampo con un nombre que no es ni Nahitan Nández ni Paulo Dybala: Lucas Torreira. El presidente Juan Román Riquelme ya piensa en el armado del equipo para 2026 y tiene al volante uruguayo como la pieza clave que falta para competir en la Copa Libertadores.
Torreira, figura indiscutida en el Galatasaray de Turquía desde su llegada en agosto de 2022, está en el radar de Boca. El mediocampista disputó 141 partidos oficiales con el club turco y es titular, lo que complicó las chances de una salida rápida. Sin embargo, fuentes cercanas al club sugieren que Riquelme ya habría iniciado conversaciones con el representante del jugador, Pablo Bentancur.
“No creo que se dé en el corto plazo”, dijo Bentancur hace meses al hablar de la posibilidad de Torreira en Boca, debido a su rol clave en Turquía, pero el panorama puede cambiar con una oferta fuerte.
Según Crack Deportivo, el monto para destrabar la operación no debería ser inferior a 12 millones de dólares. Boca tendría que hacer un esfuerzo importante para llevarse a Torreira, a quien Riquelme considera esencial para darle equilibrio al mediocampo xeneize.
Además del centrocampista, el cuerpo técnico que encabeza Claudio Úbeda analiza reforzar la defensa. En carpeta aparece el defensor Alan Franco, pensando en el posible reemplazo de Nicolás Figal, quien podría dejar el club a fin de año.
Mientras avanzan estas gestiones, Boca concentra la atención en los partidos decisivos del Torneo Clausura 2025. Asegurar la clasificación directa a la Libertadores es el objetivo inmediato. Uno de los encuentros más importantes será el Superclásico contra River Plate el domingo 9 de noviembre en La Bombonera, justo después de la visita a Estudiantes el 2 de noviembre.
La apuesta del Consejo de Fútbol encabezado por Riquelme es clara: si Boca clasifica a la Libertadores, llegará con un refuerzo estrella que ilusiona a los hinchas y podría cambiar la cara del equipo el año próximo.


































